UNA HISTORIA VERDADERA

Hola de nuevo:

Como comenté en las entradas anteriores las relaciones por internet pueden tener “finales felices” y conozco varios casos así, sin embargo he conocido varios casos bastante desafortunados y hoy les voy a escribir una historia que me compete directamente a mí.

Hace aproximadamente dos años “conocí” a un hombre que se llamaba Joshua, me dijo que era inglés, viudo, de 40 años con una niña. Nos escribíamos todos los días de ahí el empezó a mandarme poemas y yo empecé a “soñar” despierta, esperaba con ansia que se conectara, que me platicara sus hazañas del día y yo hacía lo mismo, en ocasiones me pasaba casi toda la noche chatteando con él y le pedía que se comprara una cámara porque él si me veía a mi pero yo a él solo lo conocía por tres fotos que me mando.

Un día me dijo que se tenía que ir a trabajar a Nigeria a un proyecto y que mantendría la comunicación conmigo como siempre y así fue, me decía que soñaba con que yo estuviera allá con él, que Nigeria era un lugar donde se sentía muy solo, que me había comprado unas cosas allá, etc. Teníamos como 3 meses en comunicación cuando de repente me dijo que tenía graves problemas económicos.

Al principio le ofrecí las ideas que yo pensaba podían ayudarle, él afirmaba que no le habían pagado y que no tenía acceso a los ahorros que él tenía en Inglaterra… Total terminó pidiéndome dinero y yo dudé muchísimo porque no me esperaba que me pidiera dinero y temía que la “relación” acabara mal si él no me pagaba.

Total, le pregunté cuánto dinero necesitaba y le ofrecí 100 dólares, se molestó y me dijo que al menos 200, yo le dije que trataría de juntar esa cantidad y le mandé como 150 dólares, fue súper difícil conseguir donde enviarle el dinero, me dio un nombre rarísimo de un empleado allá.

Le mandé los datos por correo y entonces me dijo que lo habían tratado de cobrar, que no pudieron y que si lo estaba engañando, y su trato ya era otro, reclamando, exigiendo y yo dándole explicaciones hasta que descubrí que le había escrito mal un dígito. Pero me quedé muy sorprendida ante su cambio de actitud.

Ese mismo día le comenté a una amiga y ella me dijo que me mandaría una serie de correos de un hombre viudo, inglés, con una hija, que de repente lo habían mandado a Nigeria a trabajar (¿que coincidencia no?)

Ella me comentó además que en Canadá están prohibidos los envíos de dinero a Nigeria, que es una mafia. Me envió los correos y no tienen idea de que mis manos temblaban pensando que era Joshua (mi gran amor!!!) y descansé al ver que no era pero sus correos eran casi iguales, su mal inglés (yo doy clases de inglés y me sorprendían sus errores graves en gramática, ortografía, etc) pero no quise ver…

Lloré como desquiciada y aún ahora me da pena aceptar como se burló de mi pero entonces viene la reflexión él si se burló de mi pero yo también quise creerle y yéndose aún más profundo ¿Quiénes caemos en esto? Pues quienes tenemos una característica básica nos negamos a aceptar nuestra soledad y tratamos de “llenarla” con ilusiones, palabrería, etc. Les comparto esto para reflexionar y las historias continuarán.

Lic. Anilú Aguado Suscríbete a ¿TE HAN ENGAÑADO EN INTERNET? por correo me gustaría escucharles